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Declaración

Texto

2018

Una versión previa y más breve de esta declaración fue elaborada para una publicación preparada por la Universidad de Cuenca. Los puntos de aquella primera versión han sido todos publicados anteriormente en diferentes medios. 

​​

  • Puedo estar equivocado.

  • La realidad se mantiene imperturbable ante nuestros prejuicios, caprichos, afiliaciones y supersticiones; ante nuestra ignorancia y nuestras limitaciones; independiente de nosotros, de nuestras creencias y de nuestras descripciones de ella —que ni la hacen ni la deshacen—; la realidad está ahí, incorruptible, impasible, libre y hermosa.

  • La verdad es aquello que está en correspondencia y conformidad con la realidad.

  • Una vez admitida la posibilidad de errar, debemos preocuparnos por utilizar una herramienta que minimice nuestra propensión natural a malinterpretar la realidad y, de ser necesario, que perfeccione constantemente nuestro discernimiento de ella.

  • La ciencia hace preguntas en los límites del conocimiento ampliando nuestra noción y entendimiento de la realidad. La filosofía cuestiona la realidad, expandiendo nuestra concepción de lo posible*. El arte sensibiliza la realidad enriqueciendo nuestra experiencia perceptible de la misma.

  • La curiosidad, la necesidad de hacer preguntas, de cuestionarlo todo, la búsqueda del conocimiento y cómo accedemos a este, la búsqueda empírica de experiencias sensibles, la búsqueda intelectual de lo posible, la posibilidad del error, la emoción de la búsqueda, o la emoción del hallazgo, son cualidades que forman parte intrínseca de nuestra naturaleza, parte fundamental de la experiencia humana y son componentes primordiales para nuestra emancipación de las certezas, núcleo central de tiranías políticas, religiosas y socioculturales.

  • Aspiro a la emancipación de éstas y de toda forma de tiranía; sean bienvenidas las responsabilidades y obligaciones morales que, como consecuencia suya, nos imponga nuestra libertad.

  • Hay que mostrarse particularmente escéptico ante supuestas verdades que se nos prohíbe cuestionar.

  • Toda conjetura que no pueda ser cuestionada ni criticada debe ser desechada.

  • La censura suplanta al debate en una agrupación o colectividad corrupta y subestima la capacidad crítica de sus integrantes.

  • Cualquier mundo (o ficción) es posible, mientras no existan contradicciones dentro de sus postulados**.

  • Un mundo (o ficción) que se superpone a la realidad, contradiciéndola, no es posible.

  • En el intento por comprender los mecanismos detrás de grandes mitos y ficciones, opresoras fabricaciones del hombre que menosprecian nuestra especie, coartan nuestras responsabilidades e impiden nuestro progreso moral, racional, equitativo y digno, encuentro que sus imposiciones, supersticiones y sus certezas requieren de sujetos crédulos, desinformados, acríticos y sumisos para enquistarse en el poder y perpetuar su posición de dominio sobre otros, escudándose detrás de un irracional, falso e inmerecido carácter de intocable o ‘sagrado’, típico de relaciones tiránicas que impiden cualquier increpación, cualquier disidencia, convirtiéndose en un callejón sin salida del progreso intelectual humano.

  • Las certezas impiden el desarrollo de nuestras sociedades; ensordecerse ante cuestionamientos perpetúa un orden tiránico, anquilosado, corrupto.

  • Una idea no es más ni menos loable por ser antigua. Las tradiciones también pueden estar equivocadas.

  • Superar equivocaciones es parte fundamental del aprendizaje, avance y progreso humano.

  • Aprender es cambiar de parecer al ser enfrentados a nuevas evidencias que invaliden nuestras preconcepciones o que reduzcan nuestra ignorancia previa; es la revisión crítica de nuestras creencias***.

  • Negar la posibilidad del cambio, niega el propósito del debate.

  • Por ser la libertad la posibilidad de ejercer nuestras facultades y las responsabilidades que éstas conllevan, cualquier doctrina o instancia que exonere nuestras responsabilidades, atenta contra nuestra libertad.

  • Es una necesidad moral vivir en una sociedad donde todas las personas puedan disfrutar de los mismos derechos y libertades.

  • El crédulo es alguien fácil de engañar; el creyente es quien celebra como laudable su credulidad.

  • Nuestras creencias deben estar en conformidad con las evidencias de la realidad, de esto dependerá la racionalidad y la moralidad de nuestras acciones, nuestro comportamiento y nuestras decisiones.

  • La búsqueda de la verdad y su impartición es requisito fundamental de una democracia.

  • El ocultamiento de la verdad y su censura es característico de tiranías.

  • La opresión es real, aunque el tirano sea imaginario.

  • Quien no puede cuestionar las doctrinas que sigue, debe cuestionar su libertad.

  • La irracionalidad, la ignorancia y la mediocridad no toleran críticas; en cambio, la razón, el conocimiento y el progreso, las exige.

  • Puedo estar equivocado.

*Russell, B. (2012). The Problems of Philosophy. Amazon Digital Services LLC. Recuperado de Amazon.com.

**Carnap, R. (2015). An Introduction to the Philosophy of Science. Mineola, NY, EEUU: Dover Publications.

***Popper, K. (2011). Realismo y el objetivo de la ciencia. Post Scriptum a La Lógica de la investigación científica. Vol. I. Madrid, España: Editorial Tecnos.




 




Statement, 2018

A previous and more succinct version of this statement was written for a publication prepared by the University of CuencaThe points of that first version have all been previously published in different media.

  • I can be wrong.

  • Reality remains unperturbed by our prejudices, whims, affiliations and superstitions; by our ignorance and our limitations; independent of us, of our beliefs and our descriptions of it, that neither make it nor undo it; reality is there, incorruptible, impassive, free and beautiful.

  • Truth is that which is in correspondence and conformity with reality.

  • Once admitted the possibility of erring, we must worry about using a tool that minimizes our natural propensity to misinterpret reality and, if necessary, to constantly improve our discernment of it.

  • Science asks questions in the limits of knowledge, expanding our notion and understanding of reality. Philosophy questions reality, expanding our conception of the possible*. Art sensitizes reality enriching our perceptible experience of it.

  • Curiosity, the need to ask questions, to question everything, the search for knowledge and how we access it, the empirical search for sensitive experiences, the intellectual search for the possible, the possibility of error, the excitement of the search, the awe of discovery, are qualities that are an intrinsic part of our nature, an essential part of human experience and are fundamental components for our emancipation from certainties, central core of political, religious and sociocultural tyrannies.

  • I aspire to the emancipation of these and all form of tyranny; let us welcome the responsibilities and moral obligations that, as a consequence of it, are imposed onto us by our liberty.

  • We must be particularly skeptical of supposed truths we are forbidden to question.

  • Any conjecture that can not be questioned or criticized should be discarded.

  • Censorship supplants debate in a corrupt group or collective and underestimates the critical capacity of its members.

  • Any world (or fiction) is possible, as long as there are no contradictions within its postulates**.

  • A world (or fiction) that overlaps reality, contradicting it, is not possible.

  • In the attempt to understand the mechanisms behind great myths and fictions, oppressive fabrications of man that belittle our species, restrict our responsibilities and impede our moral, rational, equitable and dignified progress, I find that their impositions, superstitions and their certainties require credulous, uninformed, uncritical and submissive subjects to become entrenched in power and to perpetuate their position of dominion over others, hiding behind an irrational, false and undeserved character of untouchable or 'sacred', typical of tyrannical relationships that prevent any criticism, any dissidence, becoming a dead end to human intellectual progress.

  • Certainties impede the development of our societies; becoming deaf to questioning perpetuates a tyrannical, stagnated, corrupt order.

  • An idea is neither more nor less laudable because it is old. Traditions can also be wrong.

  • Overcoming mistakes is a fundamental part of learning, progress and human progress.

  • To learn is to change one's mind when confronted with new evidence that invalidates our preconceptions or reduces our previous ignorance; it's the critical revision of our beliefs***.

  • To deny the possibility of change denies the purpose of the debate.

  • Being liberty the possibility of exercising our faculties and the responsibilities they entail, any doctrine or instance that exonerates our responsibilities, threatens our freedom.

  • It is a moral necessity to live in a society where all people can enjoy the same rights and freedoms.

  • The credulous is someone easy to deceive; the believer is one who celebrates his credulity as praiseworthy.

  • Our beliefs must be in accordance with the evidences of reality, on this will depend the rationality and morality of our actions, our behavior and our decisions.

  • The search for truth and its conveyance is a fundamental requirement for democracy.

  • The concealment of truth and its censorship is characteristic of tyrannies.

  • The oppression is real, even if the tyrant is imaginary.

  • Who can not question the doctrines he or she follows, must question his or her freedom.

  • Irrationality, ignorance and mediocrity do not tolerate criticism; instead, reason, knowledge and progress, demands them.

  • I could be wrong.

*Russell, B. (2012). The Problems of Philosophy. Amazon Digital Services LLC. Recuperado de Amazon.com.

**Carnap, R. (2015). An Introduction to the Philosophy of Science. Mineola, NY, EEUU: Dover Publications.

*** Popper, K. (2011). Realismo y el objetivo de la ciencia. Post Scriptum a La Lógica de la investigación científica. Vol. I. Madrid, España: Editorial Tecnos.

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